KUNG FU
Kung Fu en el pensamiento clásico chino, el término Kung Fu (功夫) tiene varias acepciones que, en occidente, fueron limitadas al simplificar su significado en “arte marcial” 武术. Según diversos sinólogos del S. XXI, entender y aprender Kung Fu es una realidad tangible y actual y puede definirse como una inversión paciente de actos, pensamientos y esfuerzos.
Con el tiempo, los mismos, pasarán a formar parte de la naturaleza intrínseca de la persona. Kung Fu 功夫 , pues, es una expresión genuina de la persona, es decir, comprende sus propias características y une -a esa expresión- la eficiencia y la conciencia del pensamiento que antecede a la acción.
Esta conciencia profunda a través de una inversión paciente, nos remite a una forma de desarrollo humano en la cual el Kung Fu 功夫 deja de ser un sujeto y pasa a ser una forma de aprendizaje, un estado y perfeccionamiento diligente de un arte, de un trabajo o de un modo de relacionarse.
Permite pues que la persona desarrolle su resiliencia al devenir natural de la vida, así como a adaptarse a los pormenores de la vida moderna, la cual se caracteriza por ser intercultural, interdisciplinar e internacional.
Es, por tanto, una necesidad humana poder hacer frente a estas situaciones diarias y, por ello, el Kung Fu 功夫 se erige como una herramienta cualificada para el contexto de la vida moderna.